El
mapache se enamoró de la gata
De
la gata en la ventana.
La
mira de día, la mira de noche.
Se
pierde en sus ojos brillantes
Con
pupilas dilatadas.
Tan
cerca, tan cerca que está la gata.
Tan
lejos, tan lejos de su mirada.
El
mapache pensó en regalarle
Un
pescado podrido
Pues
otro manjar tan excelso
Él
no había conocido.
Hurgó
por tres noches seguidas
Los
cestos de la pescadería,
Apareció
en la ventana
Cuando
ya el sol salía.
La
gata lo miró desde adentro
Inmóvil
no se inmutaba.
Y se
quedó el pobre mapache
Esperando
a la gata.
Tan
cerca, tan cerca parece su afecto
Tan
lejos, tan lejos como el cielo tuerto.
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